Cuando los torcidos nos construyeron como sociedad: la borrosa frontera entre legalidad e ilegalidad
24.08.2013 11:16El problema en Colombia no es que exista la ilegalidad, el asunto preocupante es que esa ilegalidad es arropada con la sofisticación jurídica de algunas firmas de abogados, quienes parecen estar dispuestos a torcerle el cuello a la norma con tal de satisfacer los apetitos de algunos ambiciosos y peligrosos empresarios en el país, y más aún, es que desde la misma sociedad validamos estos comportamientos. ¿Por qué? porque somos indiferentes, individualistas e intolerantes, y solo nos importa nuestro progreso económico, así este implique pasar por encima del otro. Por esa razón esta semana reflexionaremos sobre las fronteras borrosas de le legalidad y la ilegalidad, basados en el caso de las Empresas Manuelita y Riopaila (Y nos toca seguir comprando azúcar Manuelita Y Riopaila), quienes están acusados de comprar tierras de manera ilegal y pasando por encima de miles de campesinos, quienes se ven obligados a vender sus tierras a las buenas o a las malas.
La pregunta a responder es:
¿Cuáles son los impactos del caso Manuelita en la construcción de una sociedad y de unos profesionales comprometidos con un proyecto de país que no utilice los argumentos jurídicos como excusa para pasar por encima de los otros?
Los enlaces de apoyo son los siguientes:
https://www.semana.com/opinion/articulo/el-caso-manuelita/354366-3
https://www.elespectador.com/opinion/un-pais-de-abogados-sofisticados-columna-438286
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